lunes, 10 de junio de 2019

Los tiempos postreros




EL FIN A LA VUELTA DE LA ESQUINA

 

 

 ¿Será que somos la última  generación?





  Primera parte

Una breve introducción

Estando próximo a la celebración de las fiestas solemnes de primaveras de aquel año en Judea, bajo el dominio del emperador romano Tiberio y de su procurador en la región: Poncios Pilatos, acontecieron sucesos que dejarían un honda huella en el ideario colectivo de los pueblos.

Miles, por no decir millones, de lineas se han escrito al respecto, tanto en favor como en contra, según vengan de las partes interesadas; mientras que otros, intentan mantenerse laicos, al margen y apegándose en metodologías que se han ido construyendo con el pasar de las últimas centurias, en procura de acercarse, lo mayor posible, a lo acontecido.

En lo que no hay ninguna discusión, es que tales eventos, en la cuna de las religiones monoteístas, innegablemente siguen determinando la dinámica mundial y cuyas repercusiones serían insospechadas sino contásemos  con una prognosis más allá de lo simplemente metereológico.

Tal prognosis, está en unos escritos en griego koiné del primer siglo de la era común, que se centran en la figura de un hombre excepcional y sus enseñanzas; si, estamos hablando de Jesús de Nazaret o Jesucristo, tal como le hemos conocido malamente por la tradición cristiana; y digo malamente, puesto sabemos que los nombres propios no cambian de un idioma a otro, es decir, en este caso, se ha transliterado en varios grados con el paso forzado de un idioma al otro, afectando el significado de su verdadero nombre. Hoy hay una tendencia en restaurar, entre las corrientes cristianas y mesiánicas en el moderno Israel y que se ha extendido gracias a las modernas tecnologías a muchos lugares,   en que su nombre  en hebreo es YESHÚA.

Diatriba entre laicos y fieles creyentes

Algunos eruditos seculares como agnósticos afirman en consenso, que referidos  escritos datan, de por lo menos, cuatro décadas después de los acontecimientos  culminantes y que fueron anónimos en un inicio; siendo una recopilación de dichos y relatos del maestro YESHÚA. También, afirman que posteriormente, en el segundo siglo, los denominados padres de la iglesia, les atribuyeron los autores: Mateo, Marcos, Lucas y Juan; tales como los conocemos actualmente.

Haber, tenemos algo curioso, unos judíos del primer siglo que con seguridad hablaban arameo en su día a día, escribieron unas biografías sobre YESHÚA en griego. Claro, hoy sabemos, que en esa época y región, confluían  con la lengua aramea, la griega y en menor grado el latín; sin obviar, que el hebreo era reservado para los asuntos sacerdotales y uso de los escribas en templo, quienes registraban además de los asuntos religiosos, los linajes de las familias por las tribus de Israel (Al menos, de los más prominentes); tal como se hacen en la actualidad en los registros civiles, hecho también curioso, que la iglesia católica hace para el bautismo.

En contraposición a la posturas de los incrédulos académicos, tenemos  la posición de los creyentes y fieles, quienes no ponen en tela de juicio la autoría de estos escritos, sino que fundado en estos mismos, encuentras indicios y evidencias para reafirmarlos. Sólo Mateo, no muestra en lo interno, referencia de su autoría; sin embargo, es una creencia general, desde la época del segundo siglo, entre quienes estaban descendientes directos de los discípulos de quien lo escribió fue el propio Mateo, aquel que fue publicano recolector de impuesto también llamado Leví; no había ninguna duda.


Además , tenemos que Papías de Hierápolis (70 - 150 e.C) quien con alta probabilidad conociera en vida al mismísimo Juan y quien en sus escritos expresó que existía una versión del evangelio según Mateo en hebreo (o en arameo). Algunas hipótesis  plantean  que precedió y dió origen o de base para los ejemplares en griegos; lamentablemente, se da por perdido y otros desacreditan a las mismas y las tildan de invento.  Aunque, es destacable que en el siglo XIV e.C., un historiador, filósofo y médico sefardita, nacido en Tudela España, de nombre Shem-Tob ben Isaac Shaprut,  en una obra anti-cristiana “La Piedra de Toque” (Eben Bohan), concebida para ayudar a los judíos en las frecuentes controversias religiosas de la época: hecho bastante curioso, que un defensor de la fe judía que niega a Yeshúa como Mesías, incluyera como parte de una apología en su obra, la transcripción en hebreo y no una traducción desde el griego o el latín (Asunto en controversia) el evangelio según Mateo.

En lo que a mi respecta, la dilatada diatriba entre laicos y fieles creyentes - entre comillas - sobre la autoría de los evangelios, me tienen sin cuidado, por el contrario, la misma ha asegurado que el mensaje llegue a nosotros lo más fidedigno; les invito a considerar, sin fanatismo, el hecho denotado que los hombres hemos sido sólo instrumentos y no autores; el verdadero autor: ELOHIM. La misma escritura, se revela a quien le busca con corazón humilde conforme a su voluntad. 

Prognosis: El Vaticinio de YESHÚA 

El maestro habla con sus discípulos en privado en el monte de los olivos sobre los eventos por venir para esa generación y más allá: los días postreros (Panorama Mundial). Hecho registrado tanto en el capítulo 24 de Mateo,  el 13 de Marcos y el 21 de Lucas; valga la aclaración al neófito en el estudio bíblico: estos son los evangelios sinópticos; en razón de su afinidad y de sus semejanzas en cuanto al orden de la narración y al contenido. Sólo el evangelio de Juan no se acopla en este aparte, sino que en general aborda otra dimensión de la biografía del maestro; más no obstante, en el libro de Revelaciones (Apocalipsis) escrito por Juan durante su reclusión en la isla de Patmos, en donde le fue dado visiones sobre los días postreros, se explaya con detalles entrelazados de imágenes y lenguaje simbólico.

Aquí le debo aclarar, en mi caso particular, este es un viaje que apenas comienza, y abordar el vaticinio del maestro, me resulta estimulante y gratificante, a pesar de lo temible y amenazador que nos parezcan: no me deleito en el terror y dolor propio, ni en el de otros; eso se lo dejamos a HOLLIWOOD.  

Es un comienzo que en primera instancia, no abarcará el libro de "Revelaciones", ni el de los profetas que hablan de los días postreros en el TANAJ, mal llamado "Antiguo Testamento" puesto que  sugiere los deseos de un moribundo; ELOHIM ES ETERNO: VIVE; tamaña equivocación o mala intención. Así que adoptemos un plan de recorrido que inicie por el vaticinio... o prognosis de YESHÚA y que nos lleve hasta donde se nos sea permitido.
  

Plan  de recorrido: El mapa

Elaborar un plan pareciera, a primera vista, un tarea fácil, pero créanme: no es así. Piense en las miríadas de planes a su alrededor; ¿Cuántos han sido absolutamente exitosos y beneficiosos para todos? Menuda pregunta... ¡No! Para mi, lastimosamente ninguno, porque si fuera así, el mundo sería otro y no estuviésemos preocupados por el mañana. No obstante, es muy cierto que seguimos intentándolo, cada quien desde su área de influencia. El propósito que nos ocupa, pues creo que a usted, si ha llegado hasta aquí, de seguro le interesa saber al igual que yo, ¿cómo abordar las palabras  del MESÍAS? tale fueron recibidas por sus discípulos más cercanos en el monte de los olivos, que de seguro, están inmersas en el plan de ELOHIM. "El que tenga ojos para ver, vea, y el que tenga oídos para oír, oiga..."
 
Todo plan tiene un propósito e implementa una metodología para lograrse. Si es para seguir una ruta o recorrido, requiere de un mapa para tal fin. Así que, el mapa del plan de recorrido para la prognosis de YESHÚA que les propongo, si bien, no es nada original, ni mucho menos innovador, si, nos facilitará visualizar a la vez,  los tres testimonios sobre lo dicho de los días postreros. Según la TORÁ (los primeros cinco libros del TANAK; escritos por Moises) para emitir un juicio válido, se ameritaba al menos de dos testigos; aquí tenemos tres.  El mapa es el que sigue:

De tal manera, que cada quien, pueda procurarse de los medios o seleccionar y hasta construir rutas alternas durante el recorrido. No obstante, siéntase libre de elaborar otros mapas con sus respectivos planes para llegar a la meta si es su gusto.

Si decide  acompañarme en la travesía, es menester acotarle, que soy un creyente en YESHÚA, que intenta salirse de los mantos de religiosidad asociados al: judaísmo, cristianismo y sus variantes que iniciadas con el catolicismo y que tomaron cuerpo después de las sucesivas  cismas,  el islamismo  y cualquier  otra fuera de las de origen abrahámica, tales como  el hinduismo o el budismo, por muy antiguas o filosóficas que sean; sin olvidar al moderno ateísmo / agnosticismo que fungen al igual que una religión, irónicamente, a las cuales niega.  Vale destacar, que el hecho de salir de los mantos, no significa que debamos  destruirlos; ELOHIM de seguro, le confirió alguna utilidad para nosotros mismos. 

De los testigos, fuentes del mapa, consideremos para los efectos del vaticinio, el consenso en la fecha en que se  publicaron sus testimonios:  



En virtud de que muchos piensan, que este fue cumplido en su totalidad tras los acontecimientos del año 70 e.C. cuando los romanos destruyeron el segundo templo de Jerusalem; y otros escépticos (están en su derecho) dudan de la veracidad del vaticinio y por ende de su validez, con base en la interpretación de los hallazgos hasta ahora encontrados; nada conclusivos: La actitud de Tomás.
 
Aunado a lo anterior, la selección de las versiones de los evangelios para el presente mapa no es arbitraria, tal vez si por intuición (aunque me inclino a pensar; que fue por guía de Ruaj Hakodesh o como lo conocía antes El Espíritu Santo). Así que se escogió para Mateo 24, como fuente el de Shem Tov -documento preliminar- “Historia de Yeshúa Según Matityah” de Ediciones Hebraicas (2010): Hebreo - español en formato digital. Para Marcos 13, el “Código Real: Nuevo Testamento Versión Textual Hebraica”.   Y para Lucas 21, "El Nuevo Testamento de Nuestro Señor Dios y Salvador Jesu Cristo” Antigua Versión de Cipriano de Valera 1602. 

Si se toma un momento para pensar y es acucioso, notará en su recorrido, que los testigos son presentados desde perspectivas afines pero diferentes; el primero tomado de una fuente hebrea  (en duda por la ortodoxia académica) y los siguientes dos, de fuentes griegas pero vistas y contadas bajo contextos diferentes (Mesiánica / Cristiana) y todas son, traducciones al español.

El recorrido: Entrando al camino

En el primer tramo del recorrido, veamos el hecho verificable y de enorme transcendencia: La destrucción del segundo templo de Jerusalem:









Comentario:

Los testigos concuerdan en cuanto al momento en que se hizo el vaticinio (cuando se retiraban del Templo de Jerusalem) y en la afirmación del maestro sobre la futura destrucción de esos edificios (todas sus piedras derribadas), quien le salió al paso al comentario que sobre el adornado y la hermosura de las edificaciones le hiciera uno de sus discípulos que le acompañaban. 

Es un hecho consumado, pero hoy, en el moderno Israel, aun queda una estructura en pie de ese complejo: el muro de los lamentos; lugar que para los judíos, es muy significativo por considerarlo el último reducto del Templo. Entonces, ¿El maestro erró  en su predicción al afirmar categóricamente que no quedaría piedra sobre piedra? Al buscar en la mayor enciclopedia de nuestros días (Internet / wikipedia);  debo afirmar que  NO:  el "muro de los lamentos” era parte de una obra de ampliación, que culminó Herodes Agripa, nieto de Herodes el Grande,  cuyo fin era la contención del lado occidental de la explanada del monte Moriah; si, el mismo lugar  en dónde el patriarca Abraham (hace aproximadamente 4.000  años) superó con obediencia la prueba de  ELOHIM (instrucción de sacrificar en holocausto a su amado hijo Issac, hecho abortado justo antes de consumarse por instrucción del ángel de ELOHIM); y de este contexto, deviene la expresión "Dios proveerá".  En efecto, aconteció que un carnero trabado por los cuernos en un matorral fue dado por Issac. El monte de Moriah es también el monte de ELOHIM proveerá.

Por lo tanto, al inicio del recorrido, creo que hemos validado la veracidad de la palabra del maestro en este particular, aunque no faltarán las voces que digan: el hecho de la destrucción del segundo templo fue tomado por los autores en la redacción de sus biografías o añadidas por algún copistas décadas después para justificar el mensaje apocalíptico; claro ellos,  también tienen en su contra, que sus afirmaciones son hipotesis y no en hechos, por muy bien fundadas que parezcan. Así que tenemos que seguir avanzando en la ruta en búsqueda de la verdad y no en especulaciones.

Continuaremos el recorrido... 


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